Estambul en el Puente de Diciembre 2014

Diciembre puede ser un mes estupendo para viajar a Estambul, si la posibilidad de lluvia o el frío, no os impiden disfrutar. Desde mi experiencia:

- El turismo es mayoritariamente nacional, por lo que los lugares más representativos serán visitados por turistas turcos y también de otros países árabes. No será tan común como en verano escuchar el español por la calle.

- Las aglomeraciones en puntos como el Gran Bazar o el Bazar de las Especias son menos probables. Podréis comprar y pasear con más tranquilidad. Al haber menos turismo, la posibilidad de bajar los precios a través del regateo es mayor.

- Las colas para visitar mezquitas, hammans, cisternas...serán considerablemente menores.

En mi caso, además, tuve suerte con el tiempo. Un chaquetón fue suficiente para recorrer las calles de Estambul y no me llovió nada.

A disfrutarlo!

El tiempo en Estambul

                     Meteorología

Invierno en Estambul: 10º-15ºC de día/-4º-0ºC de noche
Verano en Estambul: 30ºC de día/20ºC de noche
Meses más lluviosos: Diciembre y Enero
Mejor época del año para viajar a Estambul, según el clima: Primavera y Otoño

Horarios y días de visita en Estambul

Citas viajeras (II)

Más Estambul: Más allá del Bazar de las especias

El Bazar de las Especias es un mercado con mucho encanto, en el que hay mucho más que especias. Aunque los puestos de té, especias, jabones o dulces son muy numerosos, podemos encontrar productos de todo tipo. Es bastante más pequeño que el gran bazar,  en cada calle hay un poco de todo. Para los temerosos del regateo, este es uno de los lugares donde comprar, porque hay algunos puestos, pocos pero algunos, con precio establecido. 

Pero si hay ocasión, hay que ir más allá del Bazar de las Especias, adentrarse y desviarse por las calles de los alrededores, donde realmente compran los turcos. Existe todo un entramado de calles, unas dedicada a las telas y tejidos, otras a la cocina, a las bodas y celebraciones religiosas, las alfombras,  e incluso la ropa interior, que merece la pena ver. Ese es el verdadero comercio de Estambul, donde nada está dirigido al turista (de hecho, es posible que no te encuentres con muchos) y te sentirás como un explorador. 

No sé exactamente de qué calles hablo, ni su localización en el plano, pero cuando recorriendo el Bazar de las Especias se pueden ver caminos que se salen de la vía principal, y que son muy curiosos. un lunes por la mañana, cuando muchas mujeres turcas salen a hacer sus compras. Si descubrís algo más sobre esta zona de comercio.

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Más Estambul: la cafetería-pastelería EDEBIYAT KIRAATHANESI

Muy cerca de la Mezquita Azul, Santa Sofía, y las Cisternas Cemberlitas, en el corazón de Sultanhamet, se encuentra la cafetería-pastelería tradicional Edebiyat Kiraathanesi. No importa la hora, aquí hay que pararse.

Desde sus escaparates, en la calle Divan Yolu, se pueden ver muchas de sus creaciones, que nos harán sentir verdadera ansiedad por encontrar la entrada, que se encuentra unos metros adelante, señalada con una flecha.

Una vez dentro, encontraremos productos muy variados, pasteles, tartas, mousse, café, té, mermeladas... 

Probar, probar y probar es lo que queda. Un poco más abajo podéis ver la que creo que es la localización exacta google maps. 

                       

                 

   

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Qué hacer en Estambul: consejos para visitar mezquitas

Ir a Estambul y no ver una mezquita, y otra, y otra...es imposible. La Mezquita Azul es sólo la primera. Por eso, es importante que tengamos en cuenta que su carácter religioso: las mezquitas son lugares de culto para los musulmanes. 

Por este motivo, aquí van algunos consejos para visitar mezquitas en Estambul, sin olvidar que el respeto es la clave. Una actitud respetuosa, abierta y tolerante abre puertas en todas partes.

1. Visita la mezquita cuando no sea hora de oración. Existen muchas llamadas a la oración cada día, pero el tiempo de oración es breve, por lo que es mejor respetar ese tiempo íntimo y personal de los creyentes, y entrar después. 
2. Lleva vestimenta adecuada, tapando también hombros, codos y piernas. Las mujeres deben llevar velo que cubra no sólo la cabeza sino el pelo. Si no lleváis, en las mezquitas grandes suelen proporcionarlo.
3. Quítate los zapatos antes de entrar la mezquita,  normalmente hay un espacio  con moqueta. Las principales mezquitas os darán bolsas de plástico por si queréis llevarlos con vosotros. Estas bolsas no son para vuestros pies.
4. Di "Assalam-o-Alaikum", o "la paz sea con vosotros" al pasar el umbral si queréis integraros al máximo en las costumbres y sorprender a más de un turco.
5. Guarda silencio en el interior de la mezquita, recuerda que es un lugar de oración antes que un atractivo turístico. Aprovecha para observar su arquitectura y su ambiente espiritual. Medita.
6. Ten en cuenta que hay espacios reservados para la oración de los fieles, a los que los turistas no podemos acceder. Existe una valla o algo parecido. Pasarla es fácil, pero irrespetuoso. 
7. Haz fotos si quieres, pero la discreción y el flash no son compatibles. Intenta pasar desapercibido, esa es la mejor forma de conocer un lugar.

Citas viajeras (I)

Una ventana al mundo (el mundo en imágenes I)

4 ideas clave para organizar cada día de tu viaje

Organizar lo que vamos a hacer  durante el viaje es cuestión de gustos.  Todo depende de qué queramos ver, a qué ritmo, de qué forma... Así que cada viajero tiene que pensar cómo le gustaría hacerlo.

¿Te gusta ver monumentos? ¿No? ¿Prefieres los parques? ¿disfrutas paseando? ¿te cuesta andar? ¿subirías al autobús local o te decantas por el taxi? ¿con rapidez o con paradas? Todo depende de ti. Decide qué criterios son los más importantes según tu personalidad, tus intereses, tu forma de viajar...

Esta propuesta, para organizar cada día en una ciudad, se basa en 4 ideas:

• Buscar el equilibrio: estamos en allí y queremos verlo todo. Es mejor ver menos cosas, pero verlas disfrutando y a un ritmo agradable.Hay algo que ver en cada esquina, por todas parte. Al principio querrás verlo todo...luego descubrirás que es necesario seleccionar, prescindir de algo, , a cambio de un poco de tranquilidad.
• Ofrecer cada día una combinación agradable y variada de actividades y visitas: ver todos los museos el mismo día, todos los palacios el mismo día, o todos los monumentos el mismo día, puede ser aburrido y monótono. Mejor combinar actividades diversas, cada día "un poquito de todo".
• Hacer del paseo la mejor forma de conocer una ciudad: lo auténtico de cada lugar no suele estar dentro, sino fuera. Recorrer las calles, moverse y pasear. Para eso no necesitamos entradas, ni reservas. Necesitamos tiempo y ganas de explorar. Así tenemos un verdadero contacto con la zona y su gente.
• Tomarse el planning como una guía, sin obligaciones y sin estrés: se trata de facilitar la organización de los itinerarios y ser prácticos. Pero como dice nuestro lema, nada de seguirlo al pie de la letra. Por qué no salirse del plan si es lo que apetece, o si las circunstancias lo sugieren. Quizás una tarde de lluvia es ideal para el museo, o quizás nos apetezca pasear bajo la lluvia...cuestión de gustos.

Más estambul: Kumkapi, el barrio de pescadores

Hay otro Estambul más allá de Sultanhamet... Kumpkapi, el barrio de los pescadores. Realmente, el barrio está separado del mar por la carretera: a un lado el puerto pesquero y el mercado, y al otro, la entrada al barrio. Por eso, Kumpkapi tiene dos caras, una a primera hora de la mañana, a orillas del Mar del Mármara, para ver el mercado. Otra, cuando se va el sol, y se encienden las luces. Es entonces cuando la calle principal de Kumkapi, hasta llegar a la plaza, se llena de gente que quiere cenar pescado, al son de la música turca en vivo, los cantes y bailes tradicionales. Y son precisamente los propios turcos (sobretodo hombres), quienes se reúnen allí de cena y celebración, y se arrancan al cante. Es un ambiente de fiesta que nada tiene que envidiar a las nuestras. Es más, es bonito ver cómo conservan, en su actitud y en su forma de divertirse, sus tradiciones más ancestrales. Uno que se levanta y canta, otro que de repente saca de debajo de la mesa una especie de flauta, dos que salen a bailar... y todo esto, con el pescado en la mesa. Si de verdad queréis sorprenderos, no veáis el vídeo. Id a Kumkapi.

Está al oeste de Sultanhamet, pero muy cerca, 10 minutos en taxi, la mejor forma de llegar, merece la pena visitarlo, y probar el pescado, el melón, el queso y el raki. Sin embargo, tenemos que saber que no se parece al pueblo pesquero que podamos tener en mente, porque la carretera lo separa de la orilla del mar, y porque de noche puede parecer una feria, según qué época del año. Además, frente al bullicio y la iluminación de la zona principal, los alrededores de Kumkapi muestran otra cara de Estambul, alejada del turismo y más humilde, que a esa misma hora, resulta oscura y poco acogedora. Mejor quedarse con las luces y el estruendo de la música turca.

                              
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Para que te ubiques: Estambul

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Este mapa muestra una vista de Estambul más allá de la zona más visitada por los turistas y permite observar cómo la ciudad está a medias entre Oriente y Occidente, en el continente europeo y el continente asiático, separados por el Estrecho del Bósforo. Y, a su vez, la parte antigua, Sultanhamet (señalada en el mapa como Estambul), y la parte nueva (zona europea), en la orilla donde podemos leer "Beyoglu", están cada una a un lado de lo que llamamos el Cuerno de Oro (Halik).

En la fotografía por satélite que aparece a continuación, podemos ver el Estrecho del Bósforo, que une el mar del Mármara (al sur), con el Mar Negro (al norte). Al sur también se observa, en la orilla oeste, un estuario, una entrada de mar, el Cuerno de Oro.

          
By Astronaut photograph ISS008-E-21752 [Public domain], via Wikimedia Commons

Espectáculos en Estambul: el baile de los derviches

Los derviches son bailarines místicos que realizan una danza sagrada que consiste en girar durante horas hasta llegar al trance, a la fusión con Dios, a la unión con el todo. 

Este ritual es propio de la Orden Mevleví, procedente del sufismo islámico. La ceremonia, llamada "Sema" es tradición en tierras turcas desde hace 800 años y está declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Se basa en el movimiento giratorio, el giro, como movimiento esencial de la vida: en el universo todo gira, desde los átomos hasta el sistema solar, y la sangre que circula por nuestro cuerpo. Durante la "Sema", el Corán y la música acompañan a los derviches en su camino espiritual.

Asistir a un espectáculo derviche, si es que podemos referirnos de esa forma a algo tan mágico y espiritual, es hipnótico, y  consigue hacerte partícipe de cada uno de los giros de este ritual único. 

Esta es una de las compañías que ofrece la posibilidad de verlo: http://www.hodjapasha.com/.

Qué hacer en Estambul: Uskudar, la parte asiática

No puedes irte de Estambul sin aprovechar una de las peculiaridades de esta ciudad entre dos continentes...pisar Asia.

Uskudar está en la orilla asiática de la ciudad. Es una zona residencial y no está dentro de las rutas habituales del turismo. Caminar por el paseo marítimo junto al Bósforo, sentarse a mirar a los pescadores...y cómo no, asomarse a la pequeña junto al mar, que es una de las más bonitas de Estambul. Cuando la Torre de Leandro empieza a asomarse en nuestro horizonte, hemos llegado al chiringuito de las alfombras. Nada como tumbarse en una de ellas y pedirse un té para ver atardecer.

Es fácil y rápido llegar en ferry. Tanto como ir al puerto de Eminonu, y dirigirse al pabellón de tránsito de los ferries regulares. Allí se encuentran unas máquinas para comprar el pase por aproximadamente 3 liras, el "jeton", una especie de moneda que es el billete a Asia. 

Qué hacer en Estambul: excursión a Eyup Sultán

Eyup, fuera de las murallas de Estambul y a orillas del Cuerno de Oro, es uno de los distritos de la ciudad, y un importante lugar de peregrinación para los musulmanes turcos, lo que le convierte en un punto clave para vivir un especial ambiente religioso y sin turistas. La visita obligada es la Mezquita de Eyup Sultán, la primera construída por los trucos otomanos tras la conquista de Constantinopla. Está ubicada en el lugar donde murió el sultán del mismo nombre. 

El plan que os proponemos una vez allí, si llegáis por la mañana, es:

• Tomar un taxi, que tarda aproximadamente 30 minutos desde Sultanhamet, según de qué lugar partamos, y puede costar unas 20 liras.
• Dirigiros hacia la plaza que hay frente a la Mezquita, con una fuente y zonas ajardinadas. Pasear por la zona
• Buscar, en la parte trasera de la mezquita, la calle que sube hacia el cementerio. Subir andando por el camino peatonal, hasta llegar a lo alto de la colina. 
• Una vez arriba seguir el cartel que indica a la derecha la cafetería "Pierre Loti" y el mirador con vistas al el Cuerno de oro. Allí, cuando os asoméis a ese impresionante balcón al aire libre, disfrutaréis de unas vistas maravillosas. Podéis tomar algo en la cafetería, mejor si es un té o café turco
• Bajar utilizando el teleférico. También podéis hacerlo al revés: subir en teleférico (y evitar la subida a la colina, que dura unos 20 minutos) y bajar por el teleférico, pero de esa forma, no te llevas la sorpresa al asomarte al mirador, porque el teleférico, que sube lentamente, va ofreciéndote la misma imagen conforme va subiendo.
• Estar en la plaza a media mañana, cuando suene la llamada a la oración y escuchar a lo lejos a los imanes de otras mezquitas de Estambul.
• Ver el ambiente en el patio interior de la Mezquita de Eyup Sultán a la hora de la oración, y más tarde entrar dejando un donativo.
• Si queréis hacer compras de tipo religioso, por ser un lugar sagrado hay muchas tiendas de ese tipo en los alrededores.

Qué hacer en Estambul: Crucero por el Bósforo

El estrecho del Bósforo, en turco "Bogazici", separa el Mar del Mármara, al sur de Estambul, del Mar Negro, al norte. Es un enclave natural único desde el que ver Estambul, una ciudad abierta al mar, y entre dos mares. Diversos cruceros recorren una pequeña parte de sus aproximadamente 30 kilómetros de longitud, formando parte del gran tráfico marítimo del estrecho, desde pequeños barcos de pescadores hasta grandes pesqueros y barcos de transporte de mercancías.

Hacer un recorrido en barco es una oportunidad única para ver la imagen de Estambul que todos buscamos, esa imagen mágica en la que se alzan sobre el cielo los minaretes de la Mezquita Azul y Santa Sofía. Además dejaremos a un lado el Cuerno de oro, que separa Estambul en la parte antigua y la parte nueva para introducirnos estrecho adentro, en dirección al Mar Negro, y entre las orillas de los dos continentes: Europa y Asia. 

La oferta de cruceros por el Bósforo es amplia, y podemos encontrar tanto cruceros cortos, de 2 horas, como cruceros que duran algo más de medio día, que atracan en un puerto para almorzar y hacen una serie de paradas establecidas. Según el tiempo que tengamos podemos elegir uno u otro.

El crucero que proponemos es el que parte del puerto de Eminonu y dura unas dos horas. La entrada se compra allí mismo, en una especie de cabina blanca con el nombre "Bogaz turu" de la compañía Turyol, y con un cartel del recorrido del crucero en el suelo, que muestra los monumentos y lugares que iremos viendo a cada orilla. Podéis hacer una foto a este cartel o coger un folleto explicativo para utilizarlo como guía: la Torre Gálata, el Palacio Dolmabahce, 

Esta modalidad de crucero pasa bajo los dos puentes que cruzan estrecho, el puente "Bogazici" y el puente "Fatih Sultan Mehmed", y da la vuelta. El barco tiene una parte exterior y otra interior acristalada y climatizada, con servicio de cafetería, por lo que en invierno no hay que privarse de esta actividad. Aunque sin duda, sentir el aire de la navegación, por frío que pueda hacer fuera, sienta muy bien. Sobretodo con un té hirviendo en la mano, que os ofrecerán seguro.

Qué comer en Estambul: kebabs, pizzas turcas, yogurt, pasteles, y postres. La guinda de Estambul

Una duda que todos tenemos cuando viajamos a un país diferente (si es que lo árabe puede ser diferente para los andaluces), es si comeremos. En Estambul comeremos, y mucho. Eso sí, si pretendemos comer un cocido al puro estilo casero de la abuela, evidentemente no es el sitio, mejor ir a casa de la abuela... Pero  la cocina que ofrece esta ciudad es muy parecida a nuestra cocina mediterránea: el huerto, las legumbres, los frutos secos...aunque con matices. Lo importante es saber qué pedir si queréis acertar:

KEBAP O KEBAB: es el plato más popular y exportado a otros países, pero sin comparación con el verdadero kebap de Estambul. Significa "carne a la parrilla", y se sirve de forma muy diversa, pero habitualmente, es carne de cordero a la parrilla, picada o troceada, con verduras, especias y salsas, envuelta en una torta de pan. 

LAMAHCUM O PIZZA TURCA: a diferencia de la pizza italiana la masa es alargada, y los ingredientes principales son carne picada ovina, tomate, cebolla u otras verduras, aceite y algunas especias.

YOGURT TURCO: es muy habitual en las diferentes comidas, desde el desayuno hasta el aperitivo o el almuerzo. A veces se presenta de forma líquida, como una bebida, y otras como salsa que acompaña carnes, sopas y otros platos.

PASTELES Y POSTRES: la variedad de pasteles, dulces y postres es alucinante. El pastel más conocido es el Baklava, hecho a base de hojaldre y pistachos. No menos suculentos son los lokun, o pequeñas delicias turcas, una especie de cubitos cubiertos de azúcar en polvo, de tipo gelatinoso, muy parecidos a las gominolas. Podéis probar, probar y probar en una famosa pastelería que se encuentra en una de las calles que suben desde la Estación Sirkeci hasta Sultanhamet. Pero no intentéis salir de ella sin comprar nada, es inevitable. 

Alojamiento en Estambul: ¿Sultanhamet o zona europea?

El Cuerno de Oro divide la ciudad de Estambul en la parte antigua (Sultanhamet) y la parte moderna. En Sultanhamet se encuentra el barrio viejo, la Mezquita Azul y Santa Sofía, las Cisternas o el Gran Bazar. Cruzando el puente Gálata llegamos a la zona nueva, moderna, el Estambul más europeo, con la torre Gálata o la Plaza Taksim.

Podemos encontrar hoteles en ambas zonas, la elección es cuestión de gustos. Si buscas lo auténtico, lo árabe, lo turco, y la cercanía a la zona en la que te vas a mover durante los días que dure tu viaje, Sultanhamet es tu sitio. 

Si por el contrario, buscas el Estambul más chic, la modernidad, la juventud y lo europeo, la zona nueva es tu mejor opción. Allí encontrarás además los grandes restaurantes y tiendas, mucha vida nocturna y podrás llegar a Sultanhamet en tranvía sin problemas.

Otra opción si buscas bajar el presupuesto del viaje es buscar un hotel que no esté dentro de la zona turística de Sultanhamet, pero que sea agradable y tenga fácil acceso. En concreto, el Hotel Orient Mintur, Hotel Orient Mintur, de tres estrellas, al oeste de Sultanhamet, está junto a una de las carreteras principales de acceso a eminonu, el puerto, y uno de los puntos clave de Estambul. En este caso, un taxi de ida y otro de vuelta son una buena opción para 4 pasajeros. 

De compras en Estambul

Estambul brinda dos opciones muy diferentes, artesanía turca frente a imitaciones de marcas. Si te gustan las marcas, existe un amplio mercado al límite de la legalidad, de imitaciones de marcas internacionales, en tiendas visibles y otras no tan visibles, de gran calidad y de poca calidad. En este caso, debes asegurarte de que sabes distinguir un buen producto de otro que no lo es, porque más allá de la marca que lleve cosida, el bolso puede ser de plástico. Si no estás seguro/a de saber distinguirlo tampoco pasa nada: serás uno más de los españoles que pagan una cantidad increíble por un bolso mal hecho.

Pero si eres de los que disfruta con esas cosas que te ofrece Estambul y que lo diferencian del resto de Europa: 

• Cerámica
• Té,juegos de té, azucareros y teteras
• Sables
• Especias
• Puffs de cuero
• Alfombras y kilims
• Pastelitos
• Pistachos
• Vestidos y complementos de danza del vientre
• Flauta tradicional
• Velos
• Ojo de Fátima

Disfrutarás. Puedes encontrarlas en cualquier tienda, no sólo en el Gran Bazar. Verás cosas que quieres comprar y que puedes comprar. ¡Cómpralas!. También verás cosas que quieres comprar y no puedes comprar (viajar en avión es un inconveniente). Pero sólo el hecho de pasearse entre semejantes maravillas, es un regalo para nuestros ojos.

A la vuelta...siempre queremos más

Volver de un viaje es una mezcla de sensaciones, un dilema entre "me gustaría que todavía no hubiera pasado, que aún tuviera que ir", y "qué bien, que he estado en..Pernambuco". Por eso, no hay nada mejor a la vuelta que seguir envolviéndose de la cultura, la música, las gentes, los paisajes del lugar del que venimos. ¿Cómo? Ver las fotografías, poner ese cd de música que compraste en aquella tienda extraña, guardar en una carpeta todos los planos, entradas, tarjetas, alguna moneda local... Pero hay algo más. Ver películas que se han grabado allí, leer novelas cuyos personajes pasean por sus calles, ir a cenar a ese restaurante que con sus sabores te traslada en el tiempo y el espacio a ese lugar...

Los viajes no terminan cuando acaban. Los viajes siguen con nosotros para siempre. Al principio es en forma de pasión que no te deja "volver" a la realidad. Pero más tarde, cuando el tiempo pasa y la pasión se endulza, todo se calma. Y el viaje se queda para siempre, en nosotros. Porque ya nunca volveremos a ser los de antes.

La moneda turca: cambiar y comprar

La Lira turca es la moneda que necesitaremos para hacer compras, pagar taxis, y comer en restaurantes o puestos callejeros.

Es posible que en muchos sitios no sólo acepten euros, sino que quieran euros. Pero para nosotros lo más rentable es tener liras, negociar en liras, y pagar en liras. Las tiendas de cambio, o Doviz, están por todas partes, y siempre nos aconsejan cambiar allí, una vez en Estambul, para obtener un cambio más ventajoso. CUIDADO, cierran los domingos.

Una lira turca vale aproximadamente, un tercio de lo que vale un euro, por lo que de forma intuitiva podemos pensar que 3 euros equivalen a una lira.

Allí comprobaremos que en las tiendas y puestos más turísticos intentarán darnos un precio en liras acorde con el precio en euros que podríamos pagar en nuestro país, porque es difícil no pasar por turistas europeos. Pero debemos preguntarnos cuál podría ser el precio real en liras para cualquier turco que quisiera comprarlo, que suele ser menos de la mitad de lo que en principio nos ofrecen. Por eso, siempre es necesario regatear, pero siendo respetuosos con los vendedores, sin ofendernos ni despreciar su oferta. Simplemente pensemos qué precios pagaríamos en El Corte Inglés, cuánto beneficio pueden estar ganando en cada compra, y si seríamos capaces de discutirlo con el vendedor. Eso es. Si reflexionamos un poco, es posible que no esté tan mal dejar un poco de más en manos de los que verdaderamente producen lo que compramos. 

Estambul a primera vista

Moverse en Estambul: el taxi

El taxi es en Estambul un medio de transporte excelente. Es, al contrario de lo que pueda parecer, una oportunidad para evitar a los turistas y conocer a los turcos. Los taxistas pueden contarnos lo que un guiri en medio del tranvía desconoce. Pueden decirte dónde comer un verdadero kebab, o incluso enseñarte a decir algo en turco. Además, ¡es baratísimo!, especialmente con más de 2 pasajeros.

Su color amarillo, al puro estilo neoyorkino, les hace fáciles de distinguir., podemos ver muchos surcando las calles principales de la ciudad. Son muy útiles para ir a puntos como Eyup, que está apartado de la gran ciudad unos 30 minutos.Tienen una tarifa única las 24 horas, sin distinción entre el día y la noche. Los precios son muy asequibles, y el establecimiento del precio a través del taxímetro es sin duda la mejor opción. De hecho, si acordamos el precio a través del regateo os aseguro que salimos perdiendo. No obstante, podéis hacer la prueba: probad un mismo trayecto con y sin taxímetro. Aunque a los taxis no se les deja propina, es costumbre dejarles lo que llamamos "el pico", Si son 12 liras turcas, y le damos 15, ellos de forma natural se quedan con lo que sobra. Además, suelen pitar cuando ven turistas, como forma de llamar nuestra atención. Y no debemos confundirlo con mala educación; se trata de algo cultural.

Sin embargo, aunque es un medio relativamente seguro (sin tener en cuenta el tipo de conducción turca, claro), por seguridad, estar seguros de con qué billetes pagamos, y entregarlos nombrando y enseñando cada billete, de esa forma no hay dudas sobre cuánto hemos pagado realmente.

Finalmente, algunos apuntes sobre el taxi:

• Antes de subir, asegúrate de que está dispuesto a utilizar el taxímetro
• Señalar en el mapa el lugar al que queremos ir, es más fácil para ellos y da menos lugar a confusiones.
• No te preocupes por los atascos, el precio se establece por distancia en kilómetros, no por tiempo de conducción
• Si cruzas alguno de los puentes, el peaje corre de tu cuenta.
• Cuenta y muestra bien los billetes con los que vas a pagarle, para evitar dudas
• Anímate a conversar, el taxista es turco y sabe de lo que habla. Otra cosa es que podáis entenderos...

Planning: 4 días en Estambul

        Organizar lo que vamos a hacer en Estambul durante 4 días es cuestión de gustos.  Todo depende de qué queramos ver, a qué ritmo, de qué forma... Así que cada viajero tiene que pensar cómo le gustaría hacerlo.

Esta propuesta, para organizar 4 días en Estambul, se basa en 4 ideas:

• Buscar el equilibrio entre cantidad y calidad: estamos en Estambul y queremos verlo todo. Es mejor ver menos cosas, pero verlas disfrutando y a un ritmo agradable.Un ejemplo son las Mezquitas, hay mezquitas por todas parte. Al principio querrás entrar en todas...luego descubrirás que es necesario prescindir de algunas, a cambio de un poco de tranquilidad.
• Ofrecer cada día una combinación agradable y variada de actividades y visitas: ver todos los museos el mismo día, todos los palacios el mismo día, o todos los monumentos el mismo día, puede ser aburrido y monótono. Mejor combinar actividades diversas, cada día "un poquito de todo".
• Hacer del paseo la mejor forma de conocer una ciudad: lo auténtico de cada lugar no suele estar dentro, sino fuera. Recorrer las calles, moverse y pasear. Para eso no necesitamos entradas, ni reservas. Necesitamos tiempo y ganas de explorar.
• Tomarse el planning como una guía, sin obligaciones y sin estrés: se trata de facilitar la organización de los itinerarios y ser prácticos. Pero como dice nuestro lema, nada de seguirlo al pie de la letra. Por qué no salirse del plan si es lo que apetece.  

        DÍA 1

        Llegada a Estambul por la tarde. Cena con música en directo y danza del vientre, previa reserva.

         DÍA 2

Paseo por la zona del puerto de Eminonu: la puerta al Bósforo. Ver los puestos de comida ambulante de los barcos y los pescadores del Puente Gálata. Comprar tickets para el primer tour de la mañana en barco, que dura alrededor de 3 horas y ofrece una visión panorámica de la ciudad y del estrecho del Bósforo.

A la vuelta del tour marítimo, comprar bocata de caballa  y cruzar hacia la mezquita “Eminonu Camii”, frente al puerto de Eminonu, con grandes escaleras a la entrada.

Ir andando hacia Sultanahmet,  el barrio antiguo y visitar Santa Sofía y Cisternas Basílica. Allí dentro tenéis una oportunidad de convertiros en sultanes y princesas que no deberíais dejar escapar.

Almorzar en House of Medusa y visitar la Mezquita Azul. Pasear por Divan Yolu hacia el Gran Bazar, y deleitarse con la artesanía turca: alfombras, cuero, cerámica, joyas… Si no hay miedo al regateo: comprar.

Salir del Gran Bazar en dirección sur, hacia “Corlulu Ali pasa”, donde probar la típica cachimba, el narguile, o tomar un té y descansar un poco.

Cenar en el barrio de pescadores, Kumpkapi, y disfrutar del ambiente de fiesta local, con música turca en vivo.

DÍA 3
Coger un taxi a Eyup, donde se encuentra la Mezquita Eyup Sultán y desde donde ver unas maravillosas vistas panorámicas del Cuerno de Oro. Una vez en Eyup, pasear por la plaza principal y dirigirse al teleférico para subir la colina. Asomarse  al mirador de El Cuerno de Oro y tomar algo, té o café turco, en la famosa cafetería "Pierre Loti". Bajar la colina a pie, cruzando el espectacular cementerio. Una vez abajo, será momento de oración: observar el ambiente religioso y entrar en la Mezquita. 

Despedirse de Eyup y tomar un taxi hacia la Mezquita de Solimán, entrar y pasear por sus jardines. Fuera se pueden hacer compras a buen precio, y almorzar comida casera tradicional en el restaurante "Alí Babá" de la esquina.

Tomar un taxi de nuevo, hacia Eminonu. Desde allí, perderse por el Bazar de las Especias o Bazar Egipcio, y comprar, comprar, comprar...por supuesto, especias, pero mucho más.

Luego, cruzar el puente Gálata, junto a los pescadores hasta coger el tranvía subterráneo a la Torre Gálata para subir y ver las vistas nocturnas de Sultanahmet desde la zona europea o moderna.

Recorrer la calle Istikal Caddesi, la principal avenida de la zona europea que desemboca en la Plaza Taksim y cenar, si es posible, y previa reserva, en el restaurante del Hotel Mármara, con un gran mirador acristalado.

DÍA 4
Empezar la mañana muy temprano, en dirección al Palacio Topkapi, y visitar, en primer lugar el Harem y más tarde el resto, para verlo con tranquilidad. Pasear por Sultanhamet y almorzar.

Bajar andando hacia el puerto de Eminonu y tomar el ferry a Uskudar, la orilla asiática. Al desembarcar, girar a la derecha y pasear bordeando el mar por el paseo marítimo. Entrar en la pequeña y marinera mezquita Semsi Pasa. Seguir paseando hasta ver más de cerca la Torre de Leandro. Allí, buscar el chiringuito de las alfombras, y tumbarse a ver el atardecer sobre Estambul.

Volver al continente europeo y acudir, previa reserva, al hipnótico espectáculo de bailarines Derviches.

Estambul imprescindible

No te pierdas...

Cada lugar tiene algo, un detalle que te atrapa, y se queda contigo para siempre. Ese "algo" es único, personal, y diferente para cada uno. Aquí podéis ver una lista que es casi literatura. 

• Sentir la magia de la llamada a la oración en Estambul
• Ver Nueva York desde el aire
• Emocionarse al ver Venecia
• Saborear el auténtico helado italiano junto al ponte Vechio en Florencia
• Pasear por las preciosas calles de Lisboa
• Descubrir el mar al sur de Texas, en South Padre Island
• Sobrecogerse navegando en la caldera de Santorini, Grecia
• Vaciar la mente en los ríos subterráneos de la selva maya
• Oír el rugir de la Fontana di Trevi a la vuelta de la esquina, Roma
• Surcar Marte en Lanzarote, España
• Esconderte en las playas de Cabo de Gata, Almería
• Navegar hacia el atardecer en El Rompido, Huelva
• Parar en Córdoba, porque pilla de camino, y quedarse
• Llegar a Sevilla